Ante
todo se tiene que tener en cuenta que el mundo del RC no es un juego, y sobre todo
el mundo del aeromodelismo, en especial los helicópteros, nunca queráis empezar
solos en este mundo sin tener conocimiento ninguno, podrías morir en el intento,
no quiero asustar a nadie, tener en cuenta que no hablamos de mini helicópteros
de estos que están de moda y que caben en la palma de la mano, hablamos de
autenticas maquinas con unas palas en el rotor principal que pueden superar los
2 metros y unas velocidades de giro que asustan, incluso pilotos que llevan algún
tiempo volando han tenido algún que otro susto.
Aquí
tenéis un ejemplo, la foto habla por si sola, (Foto sacada de Internet).
El
desafortunado Sr. Lyle es australiano, en Australia para poder pilotar un helicóptero
de RC te tienes que sacar un certificado que se llama “Bronze Wings” el cual lo
gestiona y lo certifica la MAAA “Model Aeronautical Association of Australia”
CRONICA:
El
piloto estaba probando las maniobras del test, (es decir, que ni siquiera se
estaba examinando, solo practicaba) para poder aprobar el examen de “Alas de
Bronce” y cuando estaba practicando la última maniobra que era el aterrizaje,
su helicóptero se descontrolo hacia su izquierda, intento levantarlo pero el helicóptero
se abalanzo sobre el piloto justo por encima de sus ojos golpeándole el rotor
principal en la cabeza, quedándole toda la parte derecha del cráneo al descubierto.
El
Sr. Lyle dijo “una vez recuperado” que gracias a su gorra la cual quedo
totalmente destruida, puede dar gracias, ya que la gorra absorbió buena parte
de la fuerza de las palas. El caso es que estaba volando perfectamente y sin
problemas hasta que ocurrió el accidente, el día era perfecto, no hacia viento
y ya había realizado un vuelo anteriormente, tampoco había problemas de
frecuencias ni nada por el estilo, pero al final no se pudo saber con certeza
que fallo.
Según
el Sr. Lyle lo que le fastidia es no haber podido aprobar el examen “Bronze
Wings” pero dijo que volverá a presentarse para superar el test y poder volar.
De
verdad, no os lo toméis a broma, al fin y al cabo el Sr. Lyle se libro por los
pelos, imaginaros lo que podría haber pasado si las palas le llegan a golpear
un palmo más abajo, le hubiera cortado el cuello, (Dejo la fecha en la imagen
para que vean cuando ocurrió).